miércoles, 20 de octubre de 2010

Miedo a mi Condena...

y cada vez que alguien habla de mi destino, de mi fin, de mi camino, de lo especial, de yo y la humanidad...me da miedo, miedo (porque yo también siento que debo ese destino) a que ese destino también signifique una condena, una condena que consciente sospecho, ya (y por eso rechazo la idea, concepto, definición de destino), cual es, por la cual sufro cada momento e instante de mi vida, por la cual lucho, busco, y lamentablemente no encuentro, porque tal vez estoy condenado a eso, a no encontrarla, ojala me equivoque, ojala y solo sea un delirio egoísta de aquel que se siente "especial" ... aceptare ese destino, pero a mi modo, no al tuyo, me eh hincado ya ante ti, ... no buscando buscar, pero buscando al fin y al cabo.. por que ese es mi otro fin, el impuesto por mí y antes de cumplir el tuyo te mostrare que puedo cumplir el mio.

viernes, 1 de octubre de 2010

y esta usted consiente señor que no nació para el amor?...

A mirado usted las estrellas?, son infinitas, ese que dice usted ser es mas ciego que una hormiga. me han  dicho que por momentos habla con nuestro amigo aquel que hemos perdido en el desierto, aun así sabemos que usted nunca estuvo ahí.

No me agrada señor, nunca a tratado de levantar su mano para saludar al viento, Lola también sabe de usted, en nuestras platicas parece que estuviera presente, la terquedad esa terquedad, pero cierra la puerta por favor, hace mucho frío aquí.

A alimentado alguna vez a los canarios del parque? me dicen que es muy nadador, no vaya a ser que nunca lo alcancemos, el torbellino aquel que siempre lo transporta no es suficiente para llevarnos a todos. A quien busca señor?

Dulces gotas las que se deslizan por las azucenas, ya es de madrugada verdad? le apetece? es que me comienzo a cansar de tanto circulo, pero no se agobie sin alma no hay mareo, pero siga contando sobre la lealtad de sus soldados.

Cuando a mi me administraron, digamosle en aquellos tiempos, mil pesos, mi cuerpo aun no aguantaba, era demasiado correr, y deje usted aquel calor, hemos llegado? parece tener el ojo desorbitado, me agrada tener su compañía.

No habíamos cumplido siquiera los 4 meses con la muñeca cuando se rompió, la habían traído de China, le ah entrado arena a mis zapatos ya, no me diga usted que ha cambiado ya de estación? no merecemos esto, cree que llegaran?

Parece que estuvieran escapando de nosotros, mire usted cuantas me quedan, valdrá la pena seguir? déjeme  darle una mano.

Desde acá arriba la frialdad no me deja respirar, pero se ve todo, me pregunto si llegaran mis manos después de usted, deletree su nombre por favor, al parecer, me contaron, usted ya había estado aquí antes.

Me ha contagiado, mire al frente, a saludado ya al viento? lo siento pero hemos acabado, lo veré cuando nazca.